El incremento de las exportaciones del sector textil-confecciones a los Estados Unidos por la vía del Atpdea, convirtieron al índigo en protagonista de los negocios.
Los pantalones son la prenda más vendida en el mercado estadounidense, el más importante para los confeccionistas colombianos. Le siguen muy de cerca las chaquetas de lana, camisetas de punto y los calcetines, entre otros artículos.
Entre los tejidos y los insumos más exportados están los hilados entorchados, las telas impregnadas y recubiertas, cintas de materiales textiles y encajes.
Ser el más solicitado requiere de algunas condiciones para que las prendas sean favorables, sobre todo a la hora de competir con la gigantesca producción de los países asiáticos, por lo que hay que reducir costos.
En ese trabajo están las textileras nacionales y de ahí que utilicen algodón de baja calidad (fibras cortas) para que el índigo resulte más económico. Ese aspecto afectó a los algodoneros colombianos que se quedaron sin vender más de 12 mil toneladas del producto.
Para Roque Ospina, director ejecutivo del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), la solución para los algodoneros radica en una buena estrategia de exportación.
«A finales de la década de los 70 se producían 140 mil toneladas de algodón, de las cuales 80 mil se compraban en el mercado nacional y el resto se exportaba. La cosecha se redujo a su mínima expresión y no se volvió a exportar, ahora hay que reconquistar los mercados externos teniendo en cuenta que el algodonero nacional tiene un producto de muy buena calidad», explicó Ospina.
La producción actual de algodón es de 60 mil toneladas, 5 mil más que en el 2004.
Ojo con el contrabando
Para producir todo el índigo que se requiere, las textileras nacionales están haciendo importantes inversiones pero aún les falta, agregó el directivo.
En la actualidad se requieren nueve millones de metros cuadrados de índigo mensual, pero solamente se producen seis. El faltante se importa desde Ecuador o Perú, también beneficiarios del Atpdea, para que la prenda colombiana que llegue a los Estados Unidos no pague aranceles.
Las textileras locales, Fabricato-Tejicóndor y Coltejer, están haciendo sus mayores esfuerzos por conseguir incrementar la productividad, pero el esfuerzo no es rentable dado el aumento de los textiles que llegan de contrabando al país.
Ambas textileras denunciaron ante el gobierno nacional que la revaluación del peso está beneficiando el contrabando de textiles. Empresarios del sector también expresaron que por esa vía también se favorece el lavado de dólares producto del negocio del narcotráfico.
Ospina indicó que el gobierno nacional está al tanto de la situación y que se ha reunido en varias ocasiones con representantes del sector para buscarle solución inmediata al flagelo del contrabando.
Tomado de: https://www.eltiempo.com/